Romance científico
Datos del relato
- Autor: Tim Pratt
- Año publicación: 2010, Web del autor
- Traducción: Marcheto, Cuentos para Algernon
- Fecha de lectura: Noviembre de 2016
Como el resto de relatos cortos sobre Ciencia-Ficción que estoy leyendo, la traducción es de de Marcheto, de Cuentos para Algernon. Podéis descargar el relato gratuitamente desde su Blog:
Romance Cinetífico (.pdf, .doc, .epub, .fb2 y .mobi).
«Romance científico»
Aprovechando que hoy es San Valentín, ese día en el que se supone que debemos ofrecer muestras de amor públicas a nuestras parejas, a poder ser comprando objetos sin sentido, flores, bombones o tarjetas ridículas en las que quede claro el amor que sentimos, he decidido comentar un breve texto de Tim Pratt, un autor que me encantó ya en el relato «Pequeños dioses«, que también puede considerarse una historia de amor, un amor triste y doloroso.
Pero esta vez, más que una reseña sobre el propio texto, quiero hacer un alegato en favor del amor. Pero no en favor solo del enamoramiento, de las mariposas en la tripa, del «no puedo vivir sin ti», de las rosas rojas y los bombones, un alegato en favor del amor calmado, cómplice, compañero, bien asimilado y profundo.
La verdad es que es precioso estar enamorado, esas primeras citas en las que te pones tus mejores galas, cuidas cada detalle y no existe nada más en el mundo que tú y la persona a la que amas. Pero me he dado cuenta de que eso no es verdadero amor, eso son hormonas, locura química, enajenación mental que el ser humano solo es capaz de soportar durante cierto tiempo.
El amor real viene cuando a veces pasas horas sentado sin hablar, viendo la tele, pero no quieres ver la serie que os gusta si no está la otra persona. Cuando te metes en la cama, está dormida y no le das un beso, pero su pie toca el tuyo. Cuando cada cosa que haces parece que le molesta, pero si alguien es capaz de decir algo malo de ti, saca las uñas. Cuando está deseando que tu hija prefiera estar con ella que contigo, pero cuando la abraza le dice al oído «dale un beso a aita». Cuando la ves llorar de emoción al ver tu puesto en la OPE, cuando a pesar de estar enfadada, te deja un trocito (a veces muy pequeño) de manta y sobre todo cuando te das cuenta, de que tus momentos tristes son menos tristes con ella y los felices no puedes disfrutarlos sin su presencia.
Por eso os quería recomendar este texto, que no es ni demasiado profundo, ni demasiado romántico, ni demasiado bello. Pero si sois amantes del género, vuestra pareja lo sabe, se lo mandáis y por lo menos sonríe… cuidado, que puede ser la persona que os haga evolucionar y dejar atrás San Valentín.
Por cierto, cuando eres padre, lo que acabo de decir sigue valiendo para tu pareja, pero no para tus hijos. Con tus hijos la enajenación mental del amor intenso, incondicional y totalmente desinteresado, dura para siempre.
Para Luisa
Esta pequeña reflexión no iba dirigida a ti. Hace tiempo que tengo claro que soportas que sea un friki, es más, me animas para que alcance un estado superior de frikismo. Si quieres leer el texto del que he hablado hasta ahora, adelante, pero he preparado algo que creo que además de gustarte más, supone un reto que ahora que tienes tiempo, podrás disfrutar con tranquilidad. Así que pincha en este enlace y sigue las instrucciones de El relato más romántico que se puede escribir.
P.D. Os animo al resto a pinchar también en el enlace, pero más desde el cariño (platónico) que desde el amor.
Origen
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Que bonita entrada, espero que le haya llegado a quién le tenía que llegar 🙂
No la ha leído… Está de 39 semanas de embarazo y enferma…
Pero lo leerá.