Los que habitan: 4 cuentos hiperbreves, por Ana Tapia

Los que habitan: la libertad de lo breve

Hace años descubrí lo adictivo que podía llegar a ser el cuento hiperbreve. No solo porque entrañaba un gran reto, dada su dificultad, sino porque ese formato te permitía gozar de una libertad narrativa que no te otorgaban otros formatos. En un microcuento se diluyen los géneros y además pierden su sentido ciertas etiquetas que quizá estemos acostumbrados a usar.

A pesar de su naturaleza poco clasificable, el cuento hiperbreve también bebe de la tradición de género. Hay asuntos que se adaptan muy bien a este formato. Los fantasmas. El diablo. Los licántropos. Cuando escribí estos cuentos resultó un gozo abrir unas puertas tan pequeñas a criaturas tan inmensas. Vi cómo se las apañaban para sentirse cómodas en un puñado de líneas. Hasta ahora, ninguna se ha quejado de su pequeño traje.

Los que habitan

Los que habitan: el cuento hiperbreve bebe de la tradición de género

Los que habitan

El trabajo bien hecho

Soy enfermera especializada en licántropos. Me gusta mi trabajo y me costó mucho conseguirlo. Había que ser, me dijeron, fuerte, lista, empática y sobre todo no tener miedo de los internos, que aunque son ancianos, todavía pueden dar bastante guerra.

Ahora todo se ha fastidiado por un pequeño mordisco. Ha sido Julia, la pobre, con lo que me quiere. No lo ha podido evitar. Es decir, se le ha escapado.

Faltan doce días para la próxima luna llena. Soy joven aún para acabar en este lugar como interna, así que oculto mi herida de la mirada de mis compañeros. Noto cómo palpita, a veces, bajo el jersey. Faltan siete días. Ahora palpita con algo más de frecuencia. Faltan cuatro días. Ya es un corazón, un segundo corazón, que aguarda. Falta un día. Los viejos internos empiezan a ver mi segunda naturaleza. Uno me señala con el dedo. Cuidado con esa, dice, y los guardias de seguridad se vuelven y me observan con sorpresa. Pero yo ya estoy lejos. Corro hacia el bosque colindante. No había corrido tanto desde los trece años, y me gusta.

Aviso de exorcista

Mi hermano me llamó un día para decirme que llevaba dos años viviendo en Tanzania y que en ese tiempo se había convertido en exorcista. Llevábamos tiempo sin hablarnos, mi hermano y yo, debido a antiguas desavenencias. Dudé de su salud mental, pero él insistía. Su voz me llegaba seca, desesperada, a través del teléfono. Decía: he visto al Diablo en el rostro de un adolescente, créeme, era el Diablo, hablaba por la boca de aquel pobre muchacho. Sabía cosas de ti, hermanita, muchas cosas. Me dijo que ibas a morir, que te matará una jirafa. Por favor, tienes que tener mucho cuidado.

No dio tiempo para mucho más. Se cortó la conferencia. Sólo me dio tiempo a preguntarle: cómo vas a ser tú exorcista, si ni siquiera eres sacerdote.

De todas formas, ahora busco jirafas en la ciudad. Parecerá una locura, pero creo que, si he de morir, que sea yo quien vea primero a la jirafa, y no al revés. Sin embargo, no hay jirafas en esta latitud. Ni siquiera en el zoológico. Se me ocurre entonces ir al museo de las especies, y encuentro una, disecada, altísima, con un cuello como tronco de árbol. He observado sus pestañas largas y sus ojos lánguidos –muertos– y no he sentido miedo sino lástima. Después, saliendo del museo por la puerta de atrás, me he echado a reír pensando en lo del Diablo. Esta zona de atrás está en obras, y un operario me grita para que me aparte. No me da tiempo a comprender del todo cuando veo que una de las grúas –altísima, con un cuello metálico– pierde sus anclajes, se mueve, va a caerme encima, la gente chilla, y yo soy incapaz de moverme del sitio.

Pecadores

El caballero cruzado, harto ya de matar infieles, deserta. Nadie intenta detenerlo, así que cabalga sin prisa por los caminos húmedos. Le cuesta dormir. Pesan demasiado en su cabeza las aldeas masacradas. Últimamente se sueña a sí mismo diciéndose en el espejo: «con la sangre que tú mismo has derramado se podría anegar la Tierra».

Cerca de un monasterio, se topa con la guardia del rey. Llevan a una muchacha presa en una jaula. Está flaca y sucia. El caballero siente piedad. ¿Qué ha hecho?, pregunta, y los guardias, rápidamente, se santiguan. Dios nos asista, dicen, ésta joven es Satán. La llevamos al santo oficio.

El caballero cruzado se ríe. Dejó de creer en Satán cuando pisó Jerusalén para hundir su espada en  los pechos sarracenos. Baja del caballo y se acerca a la jaula. ¡No!, le advierten los guardias. A través de los barrotes alcanza a levantar la capucha de la chica para verle el rostro. Está sucio de sangre pero tiene unos ojos hermosos, azules, y en ellos el cruzado acierta a ver las playas de Tierra Santa antes de que se tiñeran de rojo. Se asusta, el caballero, y da un salto hacia atrás. Antes de que pueda huir, la muchacha extiende un dedo acusador hacia él y murmura: «con la sangre que tú mismo has derramado se podría anegar la Tierra».

El óleo

El óleo llevaba toda la vida colgado en la pared del salón, sobre el piano que heredamos de mamá. Sin embargo, nunca me había parado a mirarlo en serio. Aquella noche estaba aburrida, así que lo observé durante un rato. Contenía la típica escena del siglo pasado: dos novios, subidos a una diligencia, se alejaban de un pueblo que les despedía alzando los brazos. Dos campesinos, un tabernero, un párroco. Todos con gorras y sombreros en alto. Había, además, cinco mujeres con expresión de júbilo. Una de ellas se parecía mucho a mí. Es decir, era yo. ¡Yo!

Presa de terror, fui a decírselo a mi hermana –vivíamos solas desde que mamá nos dejó-, que en ese momento preparaba la cena en la cocina. Tienes que ver esto, le grité, pero ella no se molestó en contestarme. Pasó por mi lado, con un único plato en las manos y ni me miró. ¿Por qué eres así conmigo?, le reproché, y enseguida caí en la cuenta de que mi hermana llevaba años, quizá décadas, sin contestarme.

Comparte la entrada:


The following two tabs change content below.
Licenciada en Psicología y en Antropología Cultural. Es profesora de relato histórico en la Escuela de Escritores de Madrid. Ha publicado Túnel de espejos deformantes (Andrómina, 2006, Premio Leonor de Córdoba de poesía), El polizón desnudo (El Gaviero, 2009), obra híbrida inspirada en su experiencia como antropóloga, Kiriwina (Fin de Viaje, 2012), fruto de sus estancias en Suecia, país con el que tiene un fuerte lazo emocional. Ha publicado también Vértigo (Cazador de Ratas, 2018) y el poemario de Ciencia Ficción Las ovejas radiactivas de Kolimá (Cazador de Ratas, 2018). Ha participado en numerosas antologías de poesía y relato, como la de Viajes Interestelares (Cápside, 2016) y Versos desde la Exosfera (Cazador, 2019). Como antóloga, ha editado la obra colectiva Hijas del pájaro de fuego (Fin de Viaje, 2012).

Latest posts by Ana Tapia (see all)

2 Comentarios

  1. José Luis Pascual 2 octubre, 2019

Deja una respuesta

Responsable Datos: Arkaitz Arteaga Elorriaga
Finalidad: enviarte un correo electrónico con información
Legitimación: tu consentimiento
Destinatarios: los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de Alojared (proveedor de hosting de origencuantico.com con sede en Madrid) Ver política de Privacidad y en los servidores de Mailchimp en el caso de que te suscribas a la lista de correo (fuera de la UE). Ver política de privacidad de Mailchimp.
Derechos: podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos en viando una petición a través del Formulario de contacto de la web
Información adicional: Aviso legal y política de privacidad

Ciencia Ficción

Biopunk CiberPunk Ciencia Ficción Hard Distopía Narrativa Juvenil Poesía Space Opera SteamPunk Ucronía Weird

Narrativa Fantástica

Espada y brujería Fantasía Cotidiana Fantasía Épica Fantasía Histórica Fantasía Oscura GrimDark Narrativa juvenil Realismo Mágico Sword & Planet Weird

Terror

Gótico Horror Narrativa Juvenil Terror Fantástico Terror Realista Thriller Weird

Y más allá del Género

Narrativa Narrativa Histórica Novela Negra
Entrevistas Iniciativas Opinión Recomendaciones
Feliz Día de las Escritoras
Día de las escritoras en Origen Cuántico

Microrrelatos de género para celebrar el Día de las Escritoras

Escritores en vías de extinción
El escritor Displicente y el escritor Gañán

El escritor Displicente y escritor el Gañán: escritores en vías de...

Portada David Daza
David Daza: «Grisly Unit» y «The Projectionist», sus nuevos trabajos.

David Daza nos muestra fragmentos de sus últimos trabajos.

Novedades Ofertas Premios
Premios Amaltea 2019
Finalistas de los Premios Amaltea 2019

Los finalistas de los Premios Amaltea, con información adicional

Proyecto Marte y Moriremos por fuego amigo
Proyecto Marte y Moriremos por fuego amigo, en noviembre

Cazador de ratas publica en noviembre Proyecto Marte, de LJ Salart...

Ya está a la venta Páginas desde el averno (pesadillas olvidadas de los 70, 80 y 90), de Víctor Castillo

Páginas desde el averno es un libro sobre escritores de terror...

Antología Cómic Ensayos Narrativa Ilustrada Novelas Novelas Cortas Relatos Relatos Cortos
Libros de Blanca Mart
Queremos que Blanca Mart vuelva a la palestra

Siempre es un buen momento para leer algo de Blanca Mart...

La guerra de dios (Bel dame apócrifa 1)
7.5/10
Kameron Hurley no es para todo el mundo, pero todo el mundo debería leer a Kameron Hurley

Kameron Hurley desafía al lector con sus originales y nada explicativas...

Premio Ripley
7.5/10
Mi última reseña: el III Premio Ripley

  Título: III Premio Ripley Autora: Varias Autoras Editorial: Triskel Ediciones...

Ciencia Ficción Narrativa Fantástica Terror Weird
El destino del héroe
El destino del héroe

El destino del héroe es un relato de José Manuel Doppler,...

Odilon Redon para El aullador
El aullador, de Ted E. Grau

El aullador es un relato weird con tintes de horror cósmico,...

Feliz Día de las Escritoras
Día de las escritoras en Origen Cuántico

Microrrelatos de género para celebrar el Día de las Escritoras

Rebelión 20.06.19 Informe disección
Rebelión 20.06.19: informe de disección
Informe de disección de ¿Hogar? de Conchi Regueiro
Un cálido escalofrío.
Un cálido escalofrío: informe de disección
Sobre aprender a leer y acabar descubriendo el amor
Política de Seguridad
Política de privacidad
Origen
Ideario Origen Cuántico
Equipo Cuántico
Política de Cookies
Política de cookies
Editoriales y escritores/as
Editoriales y autores/as

Sois varias las editoriales y autores que os habéis interesado para...

Contacto
Contacto

Cerrada la recepción de nuevos contenidos     Comparte la entrada:...